2011 - Opinion Publica
Jorge González
Las perspectivas panorámicas y políticas
cartográficas.
Las perspectivas… se plantea los objetivos de
presentar una discusión teórica sobre la categoría de los FRENTES CULTURALES
como herramienta para interpretar algunos de los procesos de lucha por la más
legítima definición del sentido de ciertas áreas resaltadas de la
cotidianeidad.
González, desde un inicio, propone una
retrospección hacia el término de cultura popular y su ligue para con “lo
indígena” o la cultura autóctona que se halla vestigial respecto de la cultura
tecnológica y globalizada del hoy día. Lo mismo al designar mapas de navegación
en donde en donde las culturas se ven devastadas por los efectos urbanos sobre
la construcción de sentido de las mismas.
A través de distintos autores repasa los
conceptos que ya desarrollamos en textos como LA TEORÍA DE LOS CAMPOS, FRENTES CULTURALES y HEGEMONÍA, para
reconstruir el camino que nos lleva al análisis de la cultura en su más amplio
aspecto y a las tensiones de fuerza transclasista que esto conlleva, pasando
obligatoriamente por los puntos de contacto entre culturas y su relación
concensual e interactiva.
González por otro lado propone el análisis
desde la revisión de conceptos de reconstrucción cultural, pensando el proceso
desde un lugar menos estático del que acostumbramos, lo que llevará también a
considerar lo cultural como un estructurante del presente, el sentido práctico
de la vida como discurso, como área de lucha por el otorgamiento de
significantes.
Desde este eje la cultura posee algunas
propiedades:
1-
La cultura es una propiedad
consustancial de toda sociedad concreta e histórica
2-
La cultura no es una entidad
flotante dentro de las superestructuras sociales que solo permanece y se mueve
de modo especular y acorde a los movimientos reales de la infraestructura
económica.
3-
La cultura tiene materialidad y
soportes sociales objetivos y por lo que respecta al ámbito de su
especificidad, la división social del trabajo lo ha circunscrito a los
distintos procesos de construcción, codificación e interpretación social de
sentido.
4-
La especificidad sígnica de la
cultura no es un componente más agregado a la ya de por sí compleja trama de
relaciones sociales, sino una dimensión integral de todas las prácticas y
relaciones de la sociedad en su conjunto. No se puede ser socialmente y no
significar. No hay acción social sin representación y orientación simultánea y
copresente en ella.
5-
Por todo lo anterior, la cultura
entendida como el universo de todos los signos o discursos socialmente construidos,
no agota su eficacia en el hecho de ser solo significante, pues precisamente
porque significa sirve y por ello la cultura también es un instrumento de
primer orden para accionar sobre la composición y la organización de la vida y
del mundo social.
Respecto del concepto “Hegemonía”, González lo
trae a colación para ayudar a la explicación de la compleja relación entre
cultura y la desigualdad social. Hegemonía es entonces el modo en que las
clases y las culturas se relacionan para construir y reconstruir significado.
Pasando por las problemáticas que plantean los
frentes, haciendo hincapié en la legitimación de significantes (la tendencia de
una cultura a validar su visión por sobre la que considera inferior y la lucha
que esto conlleva) y el análisis de la hegemonía a nivel micro, en cuanto a la
seducción más que a la reducción y a la constante tensión concensual,
articulista en lo que a relación se refiera; González se ahonda en las
cuestiones de Campo, hábitus y capitales específicos y la lucha entre sujetos
por esos capitales (explicado en clase) ya sea por distinción o por
construcción y manutención de la relación hegemónica.
En cuanto al sentido del texto en su forma más
pura, lo que se debe tener en claro es la separación y la relación vertical
entre Aparatos, Campos, Instituciones y Redes y las distintas existencias de la
cultura en 3 niveles:
1ra existencia de la cultura:
Aparatos: son las entidades estructurales más
grandes que tienen las sociedades, tienden a la búsqueda de la totalidad.
Campos: Redes de relaciones entre posiciones
objetivas. Su existencia no depende de sí mismo, sino que son construcciones
dependientes de los sujetos sociales.
Instituciones: Es una regla institucionalizada
y burocratizada. Funciona por sí misma ya que no corresponde al carácter
humano. Aquí entra en juego los conceptos de Cosa, Actuación y Simulacro.
Redes: Son atravesamientos que ya han
constituido a los agentes que interpelan las instituciones. En otras palabras,
las instituciones atraviesan al agente que lo hace relacionarse con otras
instituciones pero desde diferentes lugares.
Segunda existencia de la cultura:
Es el encuentro entre cultura y sujeto. Es la
generación de habitus, es decir de la internalización de las estructuras pero a
partir de una práctica, de una producción.
La tercera existencia de la cultura
corresponde a las prácticas, gustos, objetos y posiciones, que encarnan lo que
uno es y hace.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario