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jueves, 22 de agosto de 2013

Nuestras verduras contaminadas de cada día por el uso de agroquimicos

2011 CARLOS VÁZQUEZ - trabajo final GRAFICA 1


Volanta: Uso de agroquímicos en alimentos frescos (40 caracteres)

Titulo doble: Nuestras verduras (18 caracteres)
                      contaminadas de cada día (25 caracteres)

Bajada: Los residuos de plaguicidas en las hortalizas que se consume en la provincia de Buenos Aires resultarían perjudiciales para la salud y los controles sanitarios no existen. Estos alimentos frescos no serían aceptados para el consumo en Estados Unidos y la Unión Europea. (270 caracteres)
Nota central:
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación y el Ministerio de Asuntos Agrarios (MAA) de la provincia de Buenos Aires, no realizarían los controles fitosanitarios necesarios en la región Bonaerense para comprobar la calidad de las verduras.

 "La tarea que deben cumplir es la fiscalización, control de manejo, distribución y aplicación de agrotóxicos en frutas y verduras frescas en todo el país, pero estos controles no existen", aseguró Silvana Bujan, Directora de la asociación civil de cuidado del medio ambiente Bios, miembro de la Red Nacional de Acción Ecológica (RENACE) y de la Asociación ambiental Gaia.

Estas organizaciones realizan trabajos de campo, estudios con profesionales de diversas aéreas sobre el uso de agroquímicos, trabajos coordinados con organizaciones médicas y entidades ambientalistas internacionales sobre los efectos que producen en la salud los residuos tóxicos en alimentos.

Asimismo, Bios realizó el año pasado la toma de muestras de verduras de venta en el Mercado Concentrador de Frutas y Hortalizas de Mar del Plata, acompañados por una  escribana que certificó el acto y la cadena de custodia hasta el laboratorio de análisis, donde se hallaron la presencia de compuestos fosforados en la forma de residuo de plaguicida que superaban los límites máximos permitidos, entre ellos Clorpirifos y Dimetoato encontrados en morrón, apio, acelga y lechuga manteca.

Junto con La Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente (AAMMA), la Red de acción en plaguicidas y sus alternativas de América Latina (RAPAL), y la Responsable de Información para América Latina GRAIN, una pequeña organización internacional sin fines de lucro que trabaja para apoyar a los pequeños agricultores realizaron un informe sobre los efectos que pueden causar estos restos de plaguicidas a la salud humana.

No solo se trata de plaguicidas con un efecto agudo y crónico sobre la salud pudiendo provocar desde dolor de cabeza y nauseas  hasta provocar dolores neuromusculares, afecciones en el sistema respiratorio e  interferir en la fertilidad masculina y femenina. Sino también tener en cuenta que se trata de hortalizas de consumo frecuente en la población, que se consumen sin pelar y que el ocasional lavado antes del consumo no disminuye la carga de plaguicidas. Estos químicos están clasificados como posibles carcinogénicos es decir que pueden actuar sobre los tejidos vivos de tal forma que producen cáncer en seres humanos según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Tipo II, o sea moderadamente tóxicos, coincidieron y comunicaron  estas entidades ambientalistas.

Subtitulo1: Normas obsoletas (17)

La organización Bios sostiene que el actual sistema de control que utiliza SENASA en todo el país no detecta cantidades reales de agroquímicos en frutas y verduras que son altamente peligrosas y se encuentran presentes en plaguicidas de uso masivo, esta ONG solicitó al organismo sanitario que modifique  su sistema  de control y análisis para revisar residuos tóxicos persistentes en los alimentos frescos atreves de distintos comunicados.

"El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria estableció requisitos que deben cumplir los alimentos para consumo interno el año pasado, el valor de 0.01 mg/kg correspondiente al limite de detección del método de análisis en tolerancia de residuos tóxicos, además se confeccionó un listado de productos químicos prohibidos", aclaró Silvana Bujan.

Las muestras se inspeccionan en el Laboratorio de Residuos de Plaguicidas de la Coordinación General del Laboratorio Vegetal del SENASA central, con un limite de detección del equipo de 10 ppb (partes por billón), por lo cual cantidades importantes de COPs (compuestos orgánicos persistentes) y plaguicidas como los POPs (poluentes Orgánicos Persistentes) no son localizados. "Inclusive otros químicos analizados como el glifosato, prohibidos a nivel mundial poseen características muy toxicas para la salud publica, acumulándose en el organismo humano y contaminando el medio ambiente", declaró la Directora de BIOS.

"Los controles a nuestras verduras solo se realizan en el mercado central en forma mínima, cuando ingresamos nuestros productos para la venta", dijo Nelly de Repeto dueña de la quinta Agro Daer SRL ubicado en el Barrio Pico de Oro del partido de Florencio Varela, al ser consultada sobre los controles de calidad a sus verduras, confirmó además que no recibe ninguna visita de agentes de organismos sanitarios o municipales, lo mismo manifestaron los empleados de la quinta El Japonés de la misma localidad.

Acerca de los agroquímicos o plaguicidas, podemos definirlas como sustancias químicas o mezclas de químicos que son utilizados para repeler las plagas que afectan a los cultivos, en este caso de uso fitosanitario para el control y sanidad de los vegetales. Los productos tienen un criterio de clasificación toxicológica según la Dosis letal DL50, determinando cuál es la cantidad  de agroquímicos que mata (letal) al 50% de una población de ratas, cuando es expuesta por un tiempo relativamente corto o sea aguda al producto investigado por lo cual los residuos en aquéllas sustancias bioacumulativas, pueden ser aceptados formalmente, pero aun así, debido al consumo regular de los mismos, se acumulan en el organismo hasta límites que desembocan en problemas de salud.

Según un informe del RENACE, el uso de plaguicidas ha  aumentado de forma peligrosa en proporción de la misma cantidad de hectáreas cultivadas, tomando como base que en el año 1996 se utilizo 30 millones de litros de agrotóxicos y para el año 2007 se aplicaron 270 millones de litros, especificados por el Ingeniero Agrónomo Javier Souza Casadinho, docente de la facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Ares cuando fue consultado por esta ONG.

Subtitulo2: Realidad preocupante (20)

El control en el mercado concentrador es de bromatología que se realiza en forma aleatoria y que afecta solo a algunos productores. Las hortalizas que sobrepasan el limite permitido de agrotóxicos o alimentos que perdieron la cadena de frio sobre todo frutas y verduras refrigeradas son decomisados, pero en algunos casos vuelven a ingresar al circuito de venta ya que son vendidos a precio remate por los propios funcionarios del establecimiento afirmó el Sr Luis Espínala, verdulero que inclusive compra estos productos a precios muy bajos y los revende en su camioneta en varios barrios del municipio de la Matanza.

"El otro día decomisaron cinco contenedores de lechuga porque estaban feos, vienen con mucho veneno y causan vómitos, diarrea o te afecta en los ojos, luego son retirados por la gente de la villa o retirados por los camiones de basura (CLIBA, OBELIA) que luego los venden. A veces vienen gente de los comedores (Cara Sucia) o de los loqueros de la zona y casa de ancianos, se identifican y la gente del mercado les da esas frutas o verduras decomisadas para no tirarlas", aseguró Espínola.

Según el SENASA, desde el 2001 existe el Sistema de Control de Frutas y Verduras (SICOFHOR) creado por resolución 493, que tiene como objetivo el monitoreo de residuos de plaguicidas y contaminantes microbiológicos. Otro organismo que funciona desde hace ocho años es el Registro Nacional Sanitario de Productores Agroalimentarios (RENSPA) que exige la  inscripción a todos los productores del sector.

Asimismo se aprobó la disposición 42/08 de la dirección de Inocuidad y Calidad Alimentaria que pone en ejecución un programa de seguimiento de residuos de plaguicidas y contaminantes biológicos, el objetivo es fomentar las buenas practicas agrarias (BPA) para ser una herramienta clave e identificar el origen de los productos y aplicar acciones preventivas o correctivas en caso de anomalías que puedan poner en riesgo la salud publica.

Sin embargo, "En la zona sudeste bonaerense el Ministerio de Asuntos Agrarios dispone de una persona para fiscalizar ocho municipios, por dar un ejemplo. Los productos se venden sin receta agronómica y no hay supervisión de un agrónomo en los establecimientos.Los residuos en verduras son analizados por el SENASA de manera regular, pero solo se notifica a los ejecutivos municipales sin mayores consecuencias o acciones. Esos análisis suelen ser archivados", afirmó Bujan.

En tanto que, la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente (AAMMA) conjuntamente con la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en el 2009 presentaron un trabajo de investigación sobre los efectos en la salud de los plaguicidas, manifiesta que la ingesta o exposición inadecuada  según la gama y la sustancia pueden causar intoxicación aguda o subletal crónica, cáncer, alteraciones del sistema nervioso central, disfunciones digestivas.
En cuanto al glifosato se reconocen casos de malformaciones en niños y abortos espontáneos en mujeres, sobre todo en las zonas sojeras del país.

El organismo sanitario del estado presento un informe que comprende el periodo 2009 - 2010 realizado por la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria en el programa de monitoreo sobre la toma de 433 muestras realizadas con 866 ensayos donde se rastrearon mas de 19 mil pesticidas en peras, manzana, limón, mandarina, durazno, acelga, lechuga y tomate, extraídas de mercados mayoristas registrados. El 65 % de las hortalizas cumplían las resoluciones del SENASA y el 33 % tenían plaguicidas no autorizados para la especie o sobrepasaban (LMR) comprobados en lechuga y acelgas

"Nosotros utilizamos el fungicida metamorfosis en todas las verduras para el control de plagas, y si son persistentes la Sumillería Parenti nos receta Confidor, eso mata todo", dijo Juan Baspineiro encargado de la quinta El Japonés, ubicada en el barrio La Sirena de Florencio Varela al referirse al manejo de plagas.

El Confidor es un plaguicida muy utilizado en la Argentina, llamado también Imidacloprid comercializado por Bayer S.A. considerado moderadamente peligroso para la salud humana. Según la hoja de datos de la agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA) se trata de un veneno no selectivo altamente toxico para abejas silvestres y considerado cancerígeno para los seres humanos. Varios países de la Unión Europea determinaron restricciones y prohibiciones de uso a este producto confirmo a RENACE el Ingeniero Javier S. Casadito Coordinador de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas en América Latina en un informe sobre el uso de agroquímicos EN Argentina prohibidos en Estados Unidos y la Unión Europea.

"Nosotros vendemos cajones de lechuga, acelga, tomate, morrón, repollo. Lo hacemos de forma mayorista a las verdulerías de la zona y a vendedores  ambulantes que recorren los barrios. Cosechamos, los encajonamos y lo vendemos", dijo Baspineiro al ser consultado sobre los controles de calidad o residuos tóxicos en sus verduras, evidenciando la falta de control ya que no existe ningún organismo que lo realice y la venta es directa a los compradores. Al igual que la quinta Agro Daer no están inscriptos en el RENSPA o SICOFHOR, inclusive admitieron desconocer la existencia de estos organismos.

La responsabilidad en el municipio de Florencio Varela, esta a cargo del Instituto de Desarrollo Local (IDEL) que solo pública en su sitio web la entrega de herramientas y materiales a los productores y la organización de talleres de capacitación de buenas prácticas agrarias dictadas por profesionales del SENASA.

Al consultar a la oficina del SENASA de esa localidad sobre el uso de agroquímicos en verduras y solicitar datos sobre productores de la zona, su titular Víctor Dimarco nos manifestó que solo se encarga de la supervisión de animales y que esa área corresponde al IDEL. El profesional sugirió contactarnos con Federico Ahrtz que nos brindaría toda la información requerida sobre el tema, pero al hacerlo nos contestó que no podía brindar datos específicos sin autorización de su superior inmediato el licenciado Hernán Chammah, con quien solo podíamos comunicarnos por correo electrónico. Después de reiterados intentos de contacto seguimos esperando una respuesta.


Destacado:
 "Nosotros utilizamos el fungicida Metamorfosis en todas las verduras para el control de plagas, y si son persistentes la Semillería Parenti nos receta Confidor, eso mata todo".

"La tarea que deben cumplir (Ministerio de Agricultura de la Nación) es la fiscalización, control de manejo, distribución y aplicación de agrotóxicos en frutas y verduras frescas en todo el país, pero estos controles  no existen".

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