2011 CARLOS VÁZQUEZ - trabajo final GRAFICA 1
Volanta: Uso de agroquímicos en alimentos frescos (40 caracteres)
Titulo doble: Nuestras verduras (18 caracteres)
contaminadas de cada día (25 caracteres)
Bajada: Los residuos de plaguicidas en las hortalizas que se
consume en la provincia de Buenos Aires resultarían perjudiciales para la salud
y los controles sanitarios no existen. Estos alimentos frescos no serían
aceptados para el consumo en Estados Unidos y la Unión Europea. (270
caracteres)
Nota central:
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)
dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación y el Ministerio de
Asuntos Agrarios (MAA) de la provincia de Buenos Aires, no realizarían los
controles fitosanitarios necesarios en la región Bonaerense para comprobar la
calidad de las verduras.
"La tarea que deben
cumplir es la fiscalización, control de manejo, distribución y aplicación de
agrotóxicos en frutas y verduras frescas en todo el país, pero estos controles
no existen", aseguró Silvana Bujan, Directora de la asociación civil
de cuidado del medio ambiente Bios, miembro de la Red Nacional de Acción
Ecológica (RENACE) y de la Asociación ambiental Gaia.
Estas organizaciones realizan trabajos de campo, estudios con profesionales
de diversas aéreas sobre el uso de agroquímicos, trabajos coordinados con
organizaciones médicas y entidades ambientalistas internacionales sobre los
efectos que producen en la salud los residuos tóxicos en alimentos.
Asimismo, Bios realizó el año pasado la toma de muestras de
verduras de venta en el Mercado Concentrador de Frutas y Hortalizas de Mar del
Plata, acompañados por una escribana que
certificó el acto y la cadena de custodia hasta el laboratorio de análisis,
donde se hallaron la presencia de compuestos fosforados en la forma de residuo
de plaguicida que superaban los límites máximos permitidos, entre ellos
Clorpirifos y Dimetoato encontrados en morrón, apio, acelga y lechuga manteca.
Junto con La Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente
(AAMMA), la Red de acción en plaguicidas y sus alternativas de América Latina
(RAPAL), y la Responsable de Información para América Latina GRAIN, una pequeña
organización internacional sin fines de lucro que trabaja para apoyar a los pequeños
agricultores realizaron un informe sobre los efectos que pueden causar estos
restos de plaguicidas a la salud humana.
No solo se trata de plaguicidas con un efecto agudo y crónico
sobre la salud pudiendo provocar desde dolor de cabeza y nauseas hasta provocar dolores neuromusculares,
afecciones en el sistema respiratorio e
interferir en la fertilidad masculina y femenina. Sino también tener en
cuenta que se trata de hortalizas de consumo frecuente en la población, que se
consumen sin pelar y que el ocasional lavado antes del consumo no disminuye la
carga de plaguicidas. Estos químicos están clasificados como posibles carcinogénicos es decir que
pueden actuar sobre los tejidos vivos de tal forma que producen cáncer en seres
humanos según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y
clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Tipo II, o sea
moderadamente tóxicos, coincidieron y comunicaron estas entidades ambientalistas.
Subtitulo1: Normas obsoletas (17)
La organización Bios sostiene que el actual sistema de control que
utiliza SENASA en todo el país no detecta cantidades reales de agroquímicos en
frutas y verduras que son altamente peligrosas y se encuentran presentes en
plaguicidas de uso masivo, esta ONG solicitó al organismo sanitario que
modifique su sistema de control y análisis para revisar residuos
tóxicos persistentes en los alimentos frescos atreves de distintos comunicados.
"El
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria estableció requisitos
que deben cumplir los alimentos para consumo interno el año pasado, el valor de
0.01 mg/kg correspondiente al limite de detección del método de análisis en
tolerancia de residuos tóxicos, además se confeccionó un listado de productos
químicos prohibidos", aclaró Silvana Bujan.
Las muestras se inspeccionan en el Laboratorio de Residuos de
Plaguicidas de la Coordinación General del Laboratorio Vegetal del SENASA
central, con un limite de detección del equipo de 10 ppb (partes por billón),
por lo cual cantidades importantes de COPs (compuestos orgánicos persistentes)
y plaguicidas como los POPs (poluentes Orgánicos Persistentes) no son
localizados. "Inclusive otros
químicos analizados como el glifosato, prohibidos a nivel mundial poseen
características muy toxicas para la salud publica, acumulándose en el organismo
humano y contaminando el medio ambiente", declaró la Directora de
BIOS.
"Los
controles a nuestras verduras solo se realizan en el mercado central en forma
mínima, cuando ingresamos nuestros productos para la venta",
dijo Nelly de Repeto dueña de la quinta Agro Daer SRL ubicado en el Barrio Pico
de Oro del partido de Florencio Varela, al ser consultada sobre los controles
de calidad a sus verduras, confirmó además que no recibe ninguna visita de
agentes de organismos sanitarios o municipales, lo mismo manifestaron los
empleados de la quinta El Japonés de la misma localidad.
Acerca de los agroquímicos o plaguicidas, podemos definirlas como
sustancias químicas o mezclas de químicos que son utilizados para repeler las
plagas que afectan a los cultivos, en este caso de uso fitosanitario para el
control y sanidad de los vegetales. Los productos tienen un criterio de
clasificación toxicológica según la Dosis letal DL50, determinando cuál es la
cantidad de agroquímicos que mata (letal)
al 50% de una población de ratas, cuando es expuesta por un tiempo
relativamente corto o sea aguda al producto investigado por lo cual los
residuos en aquéllas sustancias bioacumulativas, pueden ser aceptados
formalmente, pero aun así, debido al consumo regular de los mismos, se acumulan
en el organismo hasta límites que desembocan en problemas de salud.
Según un informe del RENACE, el uso de plaguicidas ha aumentado de forma peligrosa en proporción de
la misma cantidad de hectáreas cultivadas, tomando como base que en el año 1996
se utilizo 30 millones de litros de agrotóxicos y para el año 2007 se aplicaron
270 millones de litros, especificados por el Ingeniero Agrónomo Javier Souza
Casadinho, docente de la facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Ares
cuando fue consultado por esta ONG.
Subtitulo2: Realidad preocupante (20)
El control en el mercado concentrador es de bromatología que se
realiza en forma aleatoria y que afecta solo a algunos productores. Las
hortalizas que sobrepasan el limite permitido de agrotóxicos o alimentos que
perdieron la cadena de frio sobre todo frutas y verduras refrigeradas son
decomisados, pero en algunos casos vuelven a ingresar al circuito de venta ya
que son vendidos a precio remate por los propios funcionarios del
establecimiento afirmó el Sr Luis Espínala, verdulero que inclusive compra
estos productos a precios muy bajos y los revende en su camioneta en varios
barrios del municipio de la Matanza.
"El
otro día decomisaron cinco contenedores de lechuga porque estaban feos, vienen
con mucho veneno y causan vómitos, diarrea o te afecta en los ojos, luego son
retirados por la gente de la villa o retirados por los camiones de basura
(CLIBA, OBELIA) que luego los venden. A veces vienen gente de los comedores
(Cara Sucia) o de los loqueros de la zona y casa de ancianos, se identifican y
la gente del mercado les da esas frutas o verduras decomisadas para no
tirarlas", aseguró Espínola.
Según el SENASA, desde el 2001 existe el Sistema de Control de
Frutas y Verduras (SICOFHOR) creado por resolución 493, que tiene como objetivo
el monitoreo de residuos de plaguicidas y contaminantes microbiológicos. Otro
organismo que funciona desde hace ocho años es el Registro Nacional Sanitario
de Productores Agroalimentarios (RENSPA) que exige la inscripción a todos los productores del
sector.
Asimismo se aprobó la disposición 42/08 de la dirección de
Inocuidad y Calidad Alimentaria que pone en ejecución un programa de
seguimiento de residuos de plaguicidas y contaminantes biológicos, el objetivo
es fomentar las buenas practicas agrarias (BPA) para ser una herramienta clave
e identificar el origen de los productos y aplicar acciones preventivas o
correctivas en caso de anomalías que puedan poner en riesgo la salud publica.
Sin embargo, "En la
zona sudeste bonaerense el Ministerio de Asuntos Agrarios dispone de una
persona para fiscalizar ocho municipios, por dar un ejemplo. Los productos se
venden sin receta agronómica y no hay supervisión de un agrónomo en los
establecimientos.Los residuos en verduras son analizados por el SENASA de
manera regular, pero solo se notifica a los ejecutivos municipales sin mayores
consecuencias o acciones. Esos análisis suelen ser archivados", afirmó
Bujan.
En tanto que, la Asociación Argentina de Médicos por el Medio
Ambiente (AAMMA) conjuntamente con la Secretaria de Ambiente y Desarrollo
Sustentable de la Nación en el 2009 presentaron un trabajo de investigación
sobre los efectos en la salud de los plaguicidas, manifiesta que la ingesta o exposición
inadecuada según la gama y la sustancia
pueden causar intoxicación aguda o subletal crónica, cáncer, alteraciones del
sistema nervioso central, disfunciones digestivas.
En cuanto al glifosato se reconocen casos de malformaciones en
niños y abortos espontáneos en mujeres, sobre todo en las zonas sojeras del
país.
El organismo sanitario del estado presento un informe que
comprende el periodo 2009 - 2010 realizado por la Dirección Nacional de
Inocuidad y Calidad Agroalimentaria en el programa de monitoreo sobre la toma
de 433 muestras realizadas con 866 ensayos donde se rastrearon mas de 19 mil
pesticidas en peras, manzana, limón, mandarina, durazno, acelga, lechuga y
tomate, extraídas de mercados mayoristas registrados. El 65 % de las hortalizas
cumplían las resoluciones del SENASA y el 33 % tenían plaguicidas no
autorizados para la especie o sobrepasaban (LMR) comprobados en lechuga y
acelgas
"Nosotros utilizamos el
fungicida metamorfosis en todas las verduras para el control de plagas, y si
son persistentes la Sumillería Parenti nos receta Confidor, eso mata todo",
dijo Juan Baspineiro encargado de la quinta El Japonés, ubicada en el barrio La
Sirena de Florencio Varela al referirse al manejo de plagas.
El Confidor es un plaguicida muy utilizado en la Argentina,
llamado también Imidacloprid comercializado por Bayer S.A. considerado
moderadamente peligroso para la salud humana. Según la hoja de datos de la
agencia de protección ambiental de Estados Unidos (EPA) se trata de un veneno
no selectivo altamente toxico para abejas silvestres y considerado cancerígeno
para los seres humanos. Varios países de la Unión Europea determinaron
restricciones y prohibiciones de uso a este producto confirmo a RENACE el
Ingeniero Javier S. Casadito Coordinador de la Red de Acción en Plaguicidas y
sus Alternativas en América Latina en un informe sobre el uso de agroquímicos
EN Argentina prohibidos en Estados Unidos y la Unión Europea.
"Nosotros
vendemos cajones de lechuga, acelga, tomate, morrón, repollo. Lo hacemos de
forma mayorista a las verdulerías de la zona y a vendedores ambulantes que recorren los barrios.
Cosechamos, los encajonamos y lo vendemos",
dijo Baspineiro al ser consultado sobre los controles de calidad o residuos
tóxicos en sus verduras, evidenciando la falta de control ya que no existe
ningún organismo que lo realice y la venta es directa a los compradores. Al
igual que la quinta Agro Daer no están inscriptos en el RENSPA o SICOFHOR,
inclusive admitieron desconocer la existencia de estos organismos.
La responsabilidad en el municipio de Florencio Varela, esta a
cargo del Instituto de Desarrollo Local (IDEL) que solo pública en su sitio web
la entrega de herramientas y materiales a los productores y la organización de
talleres de capacitación de buenas prácticas agrarias dictadas por
profesionales del SENASA.
Al consultar a la oficina del SENASA de esa localidad sobre el uso
de agroquímicos en verduras y solicitar datos sobre productores de la zona, su
titular Víctor Dimarco nos manifestó que solo se encarga de la supervisión de
animales y que esa área corresponde al IDEL. El profesional sugirió
contactarnos con Federico Ahrtz que nos brindaría toda la información requerida
sobre el tema, pero al hacerlo nos contestó que no podía brindar datos
específicos sin autorización de su superior inmediato el licenciado Hernán
Chammah, con quien solo podíamos comunicarnos por correo electrónico. Después
de reiterados intentos de contacto seguimos esperando una respuesta.
Destacado:
"Nosotros utilizamos el fungicida
Metamorfosis en todas las verduras para el control de plagas, y si son
persistentes la Semillería Parenti nos receta Confidor, eso mata todo".
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