2011 - OPINIÓN PÚBLICA
HEGEMONIA un enfoque teórico para pensar lógicas en
corrientes de opinión –
MARTINUZZI
En
los 80 hay un giro discursivo lingüístico en las ciencias sociales que produce
transformaciones en las formas de interpretar los procesos sociales y
culturales. El lenguaje en la constitución de lo real y de los sujetos. Laclau
es el principal exponente, desde una mirar critica al marxismo clásico, toma la
teoría del discurso para interpretar las lógicas de constitución de la
sociedad, agentes sociales, identidades y diferentes proyectos políticos, desde
una perspectiva de hegemonía de Gramsci. Sus aportes brindan un enfoque para
identificar las diferentes lógicas de constitución de las corrientes de
opinión.
Hegemonía hacia
adentro de la tradición marxista
Laclau
y Mouffe crítica:
“El
concepto de hegemonía no surgió para definir un nuevo tipo de relación en su
identidad especifica, sino para llenar un hiato que se había abierto en la
cadena de la necesidad histórica (una
sola clase es capaz del cambio, el proletariado). Hegemonía hará alusión a una
totalidad ausente y a los diversos intentos de recomposición y rearticulación
(…) El contexto del concepto será una falla, una grieta que será necesario
colmar, de una contingencia que era necesario superar”.
Hegemonía
es mas que un modo de relación política, propone un modo de ser social. La
imposibilidad de pensar la sociedad como una estructura cerrada, como una
totalidad, es porque en su apertura está
la tensión entre lo contingente y lo necesario donde se engendra la sociedad.
Contingencia
/universalidad, lo necesario e imposible
Uno
de los antecedentes de la lógica de
contingencia es el concepto de espontaneidad de Rosa de Luxemburgo. Para Kart Kautsky, la simplificación de la
estructura social y su ilusión de unidad son la referencia de la lógica de la necesidad. Ambas lógicas
operan en el proceso de construcción de hegemonía.
Luxemburgo: el concepto
de espontaneidad reniega de un proceso
lineal y propone complejizar la mirada social comprendiendo la contingencia (particularidades, variedad)
de los fenómenos sociales. La unidad del sujeto es a partir de la contingencia,
esa complejidad y variedad. Propone observar en una huelga, la imposibilidad de
prever el apoyo o rechazo de los actores políticos o su efectividad como herramienta.
El
carácter contingente como principio que permite articulación, reconoce la
dispersión y fragmentación de lo social en particularismos o demandas
diferenciadas. El sujeto social es más que el determinismo de la estructura
económica en el lugar que ocupa dentro de las relaciones de producción.
Kautsky: plantea que
la simplificación en la referencia de clase (dimensión social determinada por
la estructura económica), conduce a la imposibilidad de comprender la
complejidad social y genera una fijación de los sujetos dentro de una
totalidad. Propone la existencia de un núcleo
inmutable, un sentido universal que se manifiesta como necesidad histórica que logra en determinado momento, explicar por
si sola la totalidad de los acontecimientos.
Para
Laclau la construcción del vínculo hegemónico parte de comprender que todo
elemento que pretenda ser hegemonizado, es contingente en su modo de ser y se
construye entre relaciones inestables de necesidad. Dice:
“Hay
hegemonía solo si la dicotomía universal/particularidad es superada, la
universalidad solo existe si se encarna y subvierte una particularidad, pero
ninguna particularidad puede tornarse política si no se ha convertido en el
locus de los efectos universalizantes”.
“La
necesidad deriva de la regularidad de un sistema de posiciones estructurales.
En este sentido ninguna relación puede ser contingente ya que implica
identificar la identidad de sus elementos intervinientes, al margen de la
relaciones”.
Para
comprender los procesos de construcción de hegemonía hay que reconocer como
dicotomía constitutiva la relación entre lo contingente (particularismos) y lo
necesario (universalidad). Lo universal es producto de las articulaciones y
desplazamiento de las identidades contingentes, en si mismo no existe más que
para limitar lo particular.
“Si la hegemonía de un sector social
particular depende para su éxito de que pueda presentar sus objetivos propios
como aquellos que hace posible la realización de los objetivos universales de
la comunidad, queda clara que esta identificación no es la simple prolongación
de un sistema institucional de dominación, sino que por el contrario, toda la
expansión de esa dominación, presupone el éxito de la articulación entre
universalidad y particularidad, es decir una victoria hegemónica”.
La
dicotomía universalidad y particularidad es constitutiva del vinculo hegemónico
y está presente en los modelos de Lenin “alianza de clases” y Gramsci
“conducción moral e intelectual”
Lenin: conducción
política y alianza de clases
Para
Lenin hegemonía significaba dirección política (conducida por el mov. Obrero,
el único sujeto posible de encarnar el cambio)
en el seno de una alianza de clases.
Lo
político aparece desde la exterioridad, “la dirección política” se ejerce por
fuera de los vínculos de la alianza, exteriorizada con un sistema de
representación que responde a los intereses de clase (internamente acordados).
En
el concepto hay dos modos: modo
autoritario (de representación) aparece como necesidad histórica en la idea
de que una clase sea la encargada del cambio, y la separación entre dirigentes
y dirigidos, representantes y representados. Y un modo democrático (de articulación) en la idea de que la alianza
contiene reivindicaciones en una estrategia plural reconociendo las
identificaciones sociales diferentes (contingencia), la lucha y construcción
política y no un proceso lineal.
En
Lenin convive la tensión entre los dos modos que propone la constitución del vínculo
hegemónico.
Gramsci: de la
representación a la articulación (ruptura con Lenin)
El
vinculo hegemónico produce ya no una identidad prolijamente separada de los
intereses sectoriales , sino por el contrario, supone una articulación entre ellos en materia de ideas, valores,
concepciones del mundo, conductas y marcos de interpretación. Hegemonía como conducción moral e intelectual.
Laclau:
“ningún modelo en el que lo económico (la estructura) determine que un primer
nivel institucional vaya seguido de un mundo de ideas epifenomenales habrá de
funcionar, dado que la sociedad está
configurada como un espacio ético-político y este presupone articulaciones
contingentes. Esto se deduce de la centralidad de la función intelectual (ideológica)
como base del vinculo social”.
Gramsci:
la ideología dominante es un proceso relacional entre instituciones del estado
y la sociedad civil. Propone observar al sujeto desde otro modo, que no sea
exclusivamente de clases, sino como “voluntades colectivas” complejas que exceden
a la dimensión económica y las relaciones de producción. La cultura toma
relevancia en la construcción del concepto de hegemonía.
Voluntades
colectivas son el resultado de articulaciones políticas entre intereses e
identidades que antes estaban fragmentados, unidas a partir de un único
principio unificador (que le pone un límite a la lógica de la contingencia, un
fundamento necesario de clase que lo
determina todo).
Hegemonía
como práctica articulatoria.
Discurso y hegemonía
“La
sociedad es imposible” (critica al esencialismo, la sociedad no puede ser
abarcada como una totalidad, fija, estática).
Según
Foucault: solo es posible pensarla como un sistema de dispersión que nunca
logra estabilizarse sino provisoriamente, frente a las constantes amenazas.
Laclau
: hay que comprender a la sociedad como
una configuración discursiva que no posee una esencia o núcleo de
organización ultimo.
Toda
configuración social es también una configuración discursiva. El campo de la
discursividad como un horizonte sin límites, donde comprender las continuidades
y rupturas de lo social, los cambios sociales en las condiciones discursivas de
las que son efecto.
“una
piedra existe independientemente de todo sistema de relaciones sociales, pero
es por ejemplo, un proyectil, o un objeto de contemplación estética,
dependiendo de la configuración discursiva especifica en la que esté”.
Hegemonía
implica una práctica articulatoria de elementos que aparecen separados entre si
que , de algún modo, logran anudarse para dar forma a un nuevo elemento.
Características del
concepto de articulación de Laclau:
1. La práctica
de la articulación es una práctica discursiva, en la dinámica de la
discursividad, donde se puede definir sobre relaciones, el ser de los objetos,
identidades, los agentes sociales.
2.
Está gobernada por un proceso de sobredeterminación ya que es una fusión específica
que supone formas de reenvío simbólico y pluralidad de sentidos.(plano de lo simbólico).
3.
la articulación actua como fijación/dislocación de un sistema de diferencias
que se estructuran para dar una formación discursiva, ayuda a regularizar el
sistema de dispersión, es rastro de una practica articulatoria.
“Llamaremos articulación a toda practica que
establece una relación tal entre elementos, que la identidad de estos resulta
modificada como resultado de esta práctica. A la totalidad estructurada
resultante de la practica articulatoria la llamaremos discurso. Llamaremos
momentos a las posiciones
diferenciales, en tanto aparecen articulada en el interior del discurso.
Llamaremos elementos a toda diferencia que no se articula
discursivamente”.
La
practica articulatoria da lugar a una formación discursiva que se localiza como
“regularidad en la dispersión “.
El
discurso se constituye como intento de dominar el campo de la discursividad,
por retener el flujo de las diferencias, por constituir un centro. Los
puntos privilegiados de esta fijación parcial los llamaremos puntos nodales.
Y los elementos serán los significados flotantes, que aun no logran ser
articulados dentro del discurso.
Equivalencia/Diferencia:
lógicas de constitución de lo social
La
sociedad es una configuración discursiva.
El
límite de la sociedad (lo social) está en el interior de lo social, como
algo que lo subvierte, lo convierte en algo constantemente abierto, que
destruye su aspiración de ser una presencia plena: el antagonismo (el límite de toda objetividad).
El
antagonismo impide la plenitud de la
identidad, ya que la dimensión constitutiva de una identidad es ser lo que no
es.
En
el interior, “el ser del sistema” está constituido por una cadena de equivalencias que diferencian el antagonismo a partir de
la constitución de significantes vacios, capaces de vaciarse de todo contenido
particular para representar la totalidad significante del sistema. El
significante vacío creado a partir de la cadena de equivalencias no posee un
contenido particular.
Se
puede hablar de hegemonía cuando un significado particular logra representar al
sistema de diferencias en un sentido general.
Ej:
argentina 2001 cartel: “que se vayan todos” un significante vacio, sin
contenido particular , que represento una solidaridad efectiva entre las
distintas demandas frustradas de orden político.
En
el concepto de hegemonía de Laclau convive la noción de articulación y de
representación, propone como modo de conocer lo social, no la identificación de
las posiciones diferenciadas, sino el
reconocimiento de lógicas que hacen de esas posiciones o identificaciones,
diferencias y equivalencias.
El significante vacio se constituye
articulando significantes flotantes o diferencias y también funciona hacia
adentro representando un sentido global producto de la cadena de equivalencias.
Aportes para un
enfoque teórico
El
concepto de hegemonía (modo de ser de los vínculos que constituyen lo social-
reconocimientos de lógicas) hasta aquí
expuesto aporta un enfoque teórico para comprender la constitución de
corrientes de opinión.
En
la segunda mitad del siglo XX hay distintas perspectivas tradicionales para dar
cuenta de los fenómenos de opinión. La teoría normativa de Habermas y el lugar
esencial de la esfera pública burguesa en la constitución de la esfera
comunicativa; la teoría psicosociológica de Noelle Neuman y el espiral del
silencio que parte de asignar un lugar de determinación en última instancia a
los medios de comunicación como constructores de opinión; los aportes de la comunicación política a
partir de los 80.
El
concepto de hegemonía de Laclau permite detenerse en las lógicas, desde donde
analizar los escenarios sociales de emergencia discursiva para identificar
nuevos agentes sociales, demandas y modos de identificación.
El
concepto de articulación hegemónica aporta al reconocimiento de lo social sin excluir los procesos de
sedimentación de sentidos sociales y políticos que constituyen corrientes de
opinión.
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