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lunes, 18 de julio de 2016

TP3 TEORIAS DE LA EDUCACION - PREGUNTA TRANSVERSAL FORMACION DESDE LA TEORIA CRITICA

Trabajo Práctico N° 3: Pregunta Transversal sobre Formación

En esta oportunidad les pedimos que, en los mismos grupos con los que reflexionaron sobre la pregunta transversal respecto a Campo y Tendencias pedagógicas, trabajen colectivamente en la elaboración de un escrito que dé cuenta de lo siguiente:

A partir de las lecturas de los textos, ¿Qué elementos aporta las condiciones de una teoría crítica que fundamentan la categoría FORMACIÓN y la distinguen de Educación? Para tal fin identifiquen las líneas de posicionamiento teórico-conceptuales a la que los autores adscriben. Luego seleccionen por lo menos dos autores que consideren relevantes para pensar su propia experiencia de formación.

El elemento fundamental que aporta una teoría critica, es problematizar que el sujeto se forma a sí mismo, comenzamos hablando de situaciones de creación para poder considerar su potencialidad, esto de poder pensar ciertas cuestiones que  hacen a lo educativo, desde distintas orientaciones pedagógicas conviviendo al mismo tiempo  que complejizan el campo pedagógico. Esta relación teoría-practica donde más allá de explicar o considerar que  el sujeto solo debe comprender algo, que lo hará mejor, generar un tipo de sujeto, no implica que no tengamos una lógica, un  posicionamiento para pensarlo de otra forma o pensar otras opciones. Aquí entran en juego categorías como la de reconocimiento, que hagamos del otro, como decíamos, pensar en que el sujeto debe comprender algo para ser mejor o creer que se pueden pensar otras cosas, potenciar su formación para poderle permitir apropiarse de otras cuestiones, que siempre se tensionan y complejizan en esta categoría de formación y la distinguen de educación. Enfrentar los sentidos implícitos en las prácticas ofrece un modo de definir la formación posible, aprender a trastocarlos, desde el interior de los espacios de vida, imprimiéndoles otros sentidos. Solamente el individuo tiene posibilidades de establecer el control de la ejecución de aquellas prácticas estimulantes de sus potencias, distinguiéndolas de las que tienen a suprimirlas o debilitarlas afirma LIZARRAGA.
Reconocer además los posicionamientos epistemológicos  post críticos como Larrosa, que dentro del terreno de lo subjetivo plantea un análisis de las practicas pedagógicas, en términos tan personales, tan individuales, desde la categoría de experiencia que posibilita ampliar cuestiones reduccionistas, como las de condición  clase que ya vimos con Buenfil Burgos para poder leer distintas dimensiones y analizarlas. Cuestiones como polos de identidad o producciones de conocimiento, de interpelación, que también tienen en cuenta este reduccionismo pero que no es la única determínate para pensar los procesos de formación de los sujetos. De Larrosa es importante la categoría  de experiencia para ubicar al educador y a ese educando en una doble dialéctica en un proceso donde la tensión esta entre el sujeto de la educación, con un rol ya no fijo, pero a la vez, sumado la idea del  educando desde la experiencia, como algo que va cambiando, como flujo, problematizándolo en la práctica. Aquí también es relevante la categoría de sobredeterminación que posibilita el ingreso de un montón de situaciones subjetivas para poder analizar prácticas educativas desde la lógica de sobredeterminación, explicar porque, esa práctica la consideramos así, cuales son los actores y las categorías que podamos ver, para poder ver a la formación desde un lugar y no de otro, un posicionamiento que charlamos con el texto de Larrosa de relatividad, cuestiones que dependen de un elemento que aporta para las condiciones de una teoría critica, que fundamenta la categoría de formación de otras líneas epistemológicas como las tradicionales o conservadoras que tiene como fin único generar un sujeto instruido sin tener en cuenta condiciones socio culturales y de contexto de los sujetos.
Ahora bien, también podemos hablar de las condiciones de transmisión, donde cuesta pensarlo si todo es tan relativo, complejizando lo post crítico. En el texto de Dicker, se aborda la transmisión no como lo habíamos hecho desde las posiciones conservadoras o de reproducción sino que lo recupera desde un tratamiento más amplio entendiendo la categoría de transmisión como la que también posibilita  aquello que se adquiere, también se puede pensar como algo distinto donde el sujeto se puede apropiar de esa transmisión, incorpórala y resinificarla, viendo a esta categoría en esta dinámica de dialéctica dentro de la formación de los sujetos. En ese contexto es interesante, para poder distinguir un efecto formativo de una práctica educativa, que sucede en el plano de interpelación para que suceda un proceso formativo donde una práctica educativa necesariamente debe  generar un efecto educativo, entonces es relevante considerar desde Larrosa la relación de relatividad, del cual ya hemos hablado, para poder analizar lo que le pasa al sujeto, donde no toda experiencia es formativa, esta lucha entre los realizable, lo necesario, lo posible, lo potencial, como construcción del provenir, según LIZARRAGA. En este punto es importante agregar lo charlado en el texto de Meirieu, que es imposible en términos de formación poder constituir a ese otro, donde aparece además la incertidumbre del rol del educador que ya no tiene un dominio absoluto sobre el otro, provocando una dimensión incalculable sobre la formación del sujeto.
Dentro de los posicionamientos teóricos-conceptuales desde autores con Apple y Larrosa hay una zona compartida entre la experiencia y las proscriticas que tiene que ver con el reconocimiento, que tratamos más adelante. Larrosa manifiesta la necesidad de trabajar la condición de opresión de los sujetos, ampliando esta problemática, diferenciándose de las teorías críticas que se han quedado en la enunciación, donde estos tiempos de postmodernidad, de fluidez, obligan a repensar, que pasa con la formación de los sujetos. Entonces habilitar otros modos de enunciación, dar visibilidad a otras problemáticas tan importantes como la subjetividad de los sujetos, poder pensar en otros colectivos que dieron visibilidad a ciertas discusiones y a otras formas de atravesamiento que también son formativas, hay otras formas de leer las problemáticas sociales y culturales. En este tratamiento LIZARRAGA dice que el individuo está inserto en una matriz socio-histórica que condiciona su formación, que es la resultante de la articulación de procesos socio- histórico e individual donde el primero actúa como proceso condicionante y el segundo como procesos de especialización de la formación del individuo.
Este posicionamiento nos permite leer dentro de la escuela otros discursos que atraviesan y construyen otros polos de identidad, de subjetivación, que no solamente tiene que ver con la condición de clase, sino dentro de ese contexto, lo que pasa y atraviesa al sujeto, lo que lo constituye, un aporte desde los post critico junto a un giro discursivo para leer otras realidades, como las de género, pueblos originarios que ahora están puestas en juego, donde la referencia fija del educador-educando está mucho más difusa. Estos condiciones son muy relevantes para la categoría de formación donde, como hemos expresado, la voz del educador no es lo único que interpela al educando, ya no existen roles fijos, sino que hay otras condiciones puestas en juego, para considerar la formación.
Retomando a LIZARRAGA, afirma que la formación no es solo algo individual sino una articulación con procesos socio-histórico. La formación como instancia valiosa en la dialéctica entre enseñanza y aprendizaje, donde la formación es lo que el sujeto hace con aquello que recibe, el resultado de un proceso que se da en forma permanente en todos los ámbitos sociales.


Bibliografía
·         Apple, Michael (1996). “Prefacio y capítulo 1 “Educación, identidad y patatas fritas baratas”. En: Política cultural y educación. Buenos Aires: Ediciones Morata.
·         Dicker, Gabriela (2004). “Y el debate continúa ¿Por qué hablar de transmisión?” En: La transmisión en las sociedades, las instituciones y los sujetos. Un concepto de la educación en acción. Buenos Aires: CEM ­Novedades educativas.
·         Etcheverry, Guillermo J. (2000). “Introducción y Epílogo” En: La tragedia educativa. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
·         Larrosa, Jorge (2003) “Algunas notas sobre la experiencia y sus lenguajes”. En: Conferencia La experiencia y sus lenguajes. Dpto de Teoría e Historia de la Educación, Serie “Encuentros y Seminarios”, Universidad de Barcelona, España
·         Lizárraga Bernal, Alfonso (1998) “Formación humana y construcción social: una visión desde la epistemología crítica”, en Revista de Tecnología Educativa, Vol. XIII, N” 2, Santiago, Chile
·         Mèlich, Joan – Carles (2000) La educación como acontecimiento ético. Editorial Paidós, Buenos Aires. Introducción.

·         Silber, J. Prácticas formativas (o acerca de la recuperación de un espacio de producción oculto). En Revista Nodos, año 2003, Nº 2, FPyCS-­UNLP.

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