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lunes, 18 de julio de 2016

TP2 TEORIA DE LA EDUCACION - PREGUNTA TRANSVERSAL CAMPO Y TENDENCIAS PEDAGOGICAS

Trabajo Practico N° 2: Pregunta Transversal sobre  Campo Pedagógico y Tendencias Pedagógicas.

ALUMNO: CARLOS VAZQUEZ

¿Qué rasgos pueden identificar del objeto de estudio de la pedagogía, desde un enfoque pedagógico Crítico?

Partimos desde la crítica que se dan a distintos enfoques educativos como al positivismo, rechazando las nociones positivas de racionalidad, objetividad y verdad. Esta oposición a idea positiva de que el conocimiento ejerce un rasgo instrumental en la solución de problemas educativos y ver todo lo referido a la educación desde un prisma técnico.
La comprensión los significados que tiene las prácticas educativas para los que lo llevan a cabo. , por consiguiente la teoría educativa debe admitir la necesidad de utilizar las categorías interpretativas de los docentes. La crítica a que la teoría educativa no solo debe fundarse a las interpretaciones docentes. Esta debilidad del modelo interpretativo donde la omisión del hecho de que los autos entendimientos de los individuos pueden estar configurados por creencias ilu­sorias en donde hallan su soporte unas formas de vida social irracional y contradictoria. Esta necesidad de reconocer las interpretaciones que están ideológicamente distorsionadas  de las que no están y esta necesidad de orientación de como supéralas. Otra debilidad es no poder darse cuenta de que muchos de los fines y metas que persiguen los ense­ñantes no son resultado de opciones conscientes, sino mayormente de las limitaciones comprendidas en una estructura social sobre la que ellos ape­nas ejercen ninguna influencia directa. Otra condición es la necesidad de reconocer que la teoría educativa es prácti­ca, en el sentido de que la cuestión de su consideración educacional va a quedar determinada por la manera en que se relacione con la práctica. Por este motivo, la teoría educativa no puede limitarse a explicar el origen de tales o cuales problemas con que tropiecen los practicantes, ni puede contentarse con tratar de resolver los problemas consiguiendo que los en­señantes adopten o apliquen cualesquiera soluciones que ella elabore. Su verdadera finalidad es la de informar y guiar las prácticas de los educado­res indicando qué acciones deben emprender si quieren superar sus pro­blemas y eliminar sus dificultades. En este sentido, la teoría educativa debe orientarse siempre hacia la transformación de las maneras en que los enseñantes se ven a sí mismos y ven su situación, de manera que permita reconocer y eliminar los factores que frustran sus objetivos e intenciones educativas. Igualmente debe orientarse a transformar las situaciones que obstaculizan la consecución de las metas educacionales, perpetúan las distorsiones ideológicas e impiden el trabajo racional y crítico en las situa­ciones educativas.
Un enfoque de la teoría y la práctica que incorpora esas cinco con­diciones es el desarrollado y articulado por la comunidad de filósofos y científicos sociales comúnmente designada como la escuela de Frank­furt. Lo que les une a todos, en términos generales, es la convicción de que la ubicua influencia del positivismo ha dado lugar a una extensa di­fusión de la racionalidad instrumental, a la tendencia de contemplar todos los problemas prácticos como asuntos técnicos. Esto ha creado la ilusión de una realidad objetiva sobre la cual no tiene ningún control el indivi­duo, y de ahí a una merma de la capacidad de los individuos para refle­xionar sobre sus propias situaciones, así como para modificar éstas a tra­vés de sus propios actos. La preocupación principal de la escuela de Frankfurt, por tanto, estriba en articular un enfoque de la teoría que se proponga como misión central la de emancipar a las personas de la do­minación del pensamiento positivista mediante sus propios entendimien­tos y actos.
Este planteamiento de la teoría suele etiquetarse de teoría crítica que tiene unos rasgos particulares. También hay que tener en cuenta que las teorías critica tienen muchas interpretaciones, CARR Y KRAMMIS desde Habermans, ponen especial atención a como la teoría critica genero la idea de una ciencia social crítica y un enfoque entre lo teórico y lo practico que difiere mucho de lo propuesto tanto por las ciencias sociales positivistas como por las inter­pretativas.
Por consiguiente, los rasgos esenciales de la ciencia social crítica designa a las per­sonas a quienes se dirige; analiza sus sufrimientos; les ofrece ilustra­ción acerca de cuáles son sus verdaderas necesidades y sus verda­deros deseos; les demuestra en qué maneras es equivocada la noción que tienen de sí mismas, y al mismo tiempo extrae, de esas ideas falsas, las verdades implícitas que contienen; apunta a esas condicio­nes sociales inherentemente contradictorias que engendran las nece­sidades concretas y al mismo tiempo hacen imposible su satisfacción; revela los mecanismos en virtud de los cuales funciona ese proceso de represión y, a la luz de las condiciones sociales cambiantes que des­cribe, les ofrece un modo de actividad que les permitirá intervenir y cambiar los procesos sociales en lo que las perjudica. Una teoría social crítica surge de los problemas de la vida cotidiana y se cons­truye con la mira siempre puesta en cómo solucionarlos.




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